Si estás considerando instalar paneles solares, probablemente te hayas preguntado: ¿Es mejor comprarlos o alquilarlos? Ambas opciones permiten aprovechar la energía solar, pero la realidad es que comprar es una inversión mucho más rentable a largo plazo.
En este artículo, comparamos ambas alternativas y te explicamos por qué ser dueño de tu sistema solar es la decisión más inteligente en términos financieros y energéticos.
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Característica |
Comprar paneles solares |
Alquilar paneles solares |
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Propiedad |
Eres el dueño de tu sistema. |
La empresa de leasing es dueña del sistema. |
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Ahorro a largo plazo |
Mayor ahorro, sin pagos extra. |
Ahorro limitado, sigues pagando sin adquirir el sistema completamente. |
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Incentivos fiscales |
Puedes acceder a subsidios y beneficios. |
No puedes reclamar incentivos gubernamentales. |
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Programa buyback |
Elegible para net metering. |
Generalmente no admitido. |
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Aumento en el valor de la propiedad |
Aumenta el valor de tu hogar. |
No impacta en el valor de la propiedad. |
Al comprar un sistema solar, obtienes mayor control sobre tu consumo eléctrico y reduces tu dependencia de las empresas eléctricas tradicionales. Aunque existen pagos asociados al sistema (como financiamiento), estos son previsibles y pueden ser menores que las facturas eléctricas tradicionales.
Además, al ser propietario del sistema, puedes inscribirte en programas de buyback (compra de excedentes de energía), donde las compañías eléctricas te pagan por la energía que generas y no consumes, generando ingresos adicionales a largo plazo.
En cambio, con el alquiler de paneles, no solo sigues pagando mes a mes, sino que no puedes aprovechar estos beneficios económicos directamente ni construir un activo a tu nombre.
En muchos estados, como en Texas, comprar paneles solares te da acceso a créditos fiscales federales, reembolsos e incentivos verdes. Si alquilas, estos beneficios van a la empresa arrendadora, no a ti.
Instalar un sistema solar propio puede incrementar el valor de tu vivienda, algo clave si algún día decides vender. Los sistemas en leasing no ofrecen este beneficio y, en algunos casos, pueden incluso complicar la venta de la propiedad.
Ser dueño de tus paneles solares te da mayor autonomía energética: tú decides cómo usar y almacenar tu energía. Al alquilar, sigues dependiendo de una empresa externa, cuyos precios pueden aumentar con el tiempo.
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